Web Oficial de la Jornada Canal de YouTube de la Jornada
El domingo 25 de abril se celebran, de forma conjunta, la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas, organizadas por CEE, CONFER, CEDIS y OMP, con el lema «¿Para quién soy yo?».
Esta Jornada pretende, por un lado, suscitar en todos los jóvenes la pregunta por su vocación, abriéndose a la llamada de Dios y a responder «siendo para los demás» desde una familia, un trabajo o una consagración especial. Por otro, que la comunidad cristiana y la sociedad en general promuevan las vocaciones cristianas con la oración y el acompañamiento.
El mismo día se celebra en España la Jornada de Vocaciones Nativas, que son aquellas que surgen en los Territorios de Misión y que muchas veces tienen serias dificultades materiales para seguir adelante. Dichas vocaciones han recibido el Evangelio de los misioneros, son el signo de que este ha arraigado en sus culturas y se convierten en una pieza clave para el futuro de sus Iglesias locales. En los últimos treinta años estas vocaciones se han duplicado. Esta Jornada nos invita a colaborar económicamente en su formación.
Por ello oramos para que todos los jóvenes que deseen consagrar su vida al Padre tengan la valentía, el coraje, la ayuda espiritual, la acogida de la comunidad cristiana y los recursos necesarios para poder llevar a cabo el plan de Dios en sus vidas. Y, por eso también, a esta campaña de oración se une la toma de conciencia de que podemos ayudar a que los seminarios, noviciados y casas de las Iglesias jóvenes, donde trabajan nuestros misioneros, puedan realizar su tarea, y se nos anima a colaborar económicamente en su mantenimiento. Vocaciones Nativas busca hacer posible que, en la misión, a los jóvenes no les falten los medios humanos y materiales para cumplir con su vocación sacerdotal o consagrada.
Ese es el lema de este año para esta doble Jornada –Mundial de Oración por las Vocaciones y de Vocaciones Nativas–: «¿Para quién soy yo?» (CV, 286). Una pregunta que el Papa Francisco invita a todo joven a plantearse alguna vez. Porque el cristiano está llamado a ser para mucho más que «para una cosa», un trabajo, una ocupación… Está llamado a ser «para Alguien», para quien es capaz de llenar el corazón y la vida: para Dios. Y como el ser humano ha sido creado por amor y para amar, también está llamado a ser para los demás, a entregarse, en una forma de vida cristiana en la que desarrollar esa entrega.