Jornada celebrativa: Mujeres en la Iglesia. Artífices de humanidad
2 de marzo de 2023Quinta sesión del curso «Testigos de la secularidad consagrada»: sacerdotes fundadores de institutos seculares
9 de marzo de 2023El tema del Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo de 2023 es: “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, en consonancia con el tema prioritario del Sexagésimo séptimo período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer: “La innovación y el cambio tecnológico, y la educación en la era digital para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas” (ONU-Mujeres).
Siempre que llega el día 8 de marzo de cualquier año parece que la figura de la mujer es la que acapara todas las portadas, todas las noticias, todas las palabras y eslóganes… ¿y la persona, donde queda?
Lo importante de este día y de los otros 364 del año es poner en el foco a la mujer como persona digna, que ha de poder caminar y conseguir los mismos derechos y actuar responsablemente ante los deberes sociales, personales y familiares.
Muchos de los fundadores de los Institutos Seculares, por no decir todos, vieron y sufrieron la realidad maltratada de tantas mujeres de su época y, porque su corazón era el de Dios, buscaron la manera de aupar su dignidad e integridad con acciones tales como la creación de la Universidad Popular Femenina, los espacios y talleres para conseguir un trabajo decente, los hogares de acogida para las mujeres obreras, solas y con hijos…. Y, ¿hoy?, seguimos en la brecha, siendo presencia viva del Dios encarnado en la historia, que sufre por la guerra, el hambre, la migración, la soledad… nacida del poder de unos hacia otros, especialmente a la mujer y sus hijos.
Este año se nos anima a reflexionar sobre el cambio tecnológico y su incidencia en conseguir la igualdad de género. Sabemos y estamos orgullosos de los avances de la humanidad para el bien de la misma, esperamos que toda esta era digital por la que estamos avanzando no se olvide de poner en el centro a la persona, tanto sea hombre, mujer, niño o anciano. El valor de las cosas no puede imponerse a la dignidad humana y menos si deja atrás una parte de ella, las mujeres.