Estamos comprometidos. 25 de abril: día internacional contra el maltrato infantil
25 de abril de 2022Presentación de la canción de la campaña «Deja tu huella, sé testigo»
27 de abril de 2022Los días 22, 23 y 24 de abril nos reunimos, en la casa de las Hermanas del Amor de Dios en Madrid, más de una treintena de miembros de 12 Institutos Seculares para seguir profundizando en las fuentes y fundamentos para la formación en secularidad consagrada. El pasado año 2021 el tema fue la Palabra de Dios y este año la propuesta era adentrarse en la sabiduría y enseñanza de los Padres y Madres de la Iglesia.
El encuentro fue muy gozoso, ya que tras dos años sin poder vernos presencialmente, por fin podíamos disfrutar de una comunicación directa entre nosotras, para escucharnos, abrazarnos y dialogar cara a cara.
El viernes 22, después del reencuentro y la cena, y recibido el material, nos juntamos para que Reme Cases e Inés Escobar, en nombre de la Comisión de Formación, nos introdujeran en la temática del fin de semana y disfrutar, a su vez, del montaje donde recordamos los textos de la Escritura que mejor definen el carisma de cada uno de nuestros Institutos.
El sábado 23 resultó una jornada intensa y muy interesante. Comenzamos con el rezo de laudes y la celebración de la eucaristía, presidida por D. Andrés Huertas, y muy bien ambientada con las preciosas voces de nuestras hermanas de Ignis Ardens. El ponente que nos acompañó durante las cuatro sesiones de trabajo del día fue D. Fernando Rivas Rebaque, sacerdote de la diócesis de Getafe y Profesor de Historia Antigua de la Iglesia y Patrología en la Universidad de Comillas. La primera sesión de la mañana fue una auténtica inmersión donde descubrimos el papel fundamental de los Padres y Madres de la Iglesia en la DSI (Doctrina Social de la Iglesia). Con una exposición muy pedagógica, y con gran sentido del humor, fuimos recorriendo diez motivos por los que estudiar a los Santos Padres y a continuación una presentación de los mismos: Padres apostólicos, Padres apologistas griegos, Ireneo de Lyon, mártires, Padres del desierto, Padres capadocios, Padres de la zona siria, Padres latinos, etc. El diálogo posterior, con comentarios y preguntas, dio pie al profesor a ampliar el tema para hablarnos de los Padres de la Iglesia hispanos y sobre todo de las Madres de la Iglesia, donde descubrimos la importancia de mujeres cristianas como Egeria, las Madres del desierto, y sobre todo la figura de Olimpia cuya correspondencia con San Juan Crisóstomo nos deja un precioso ejemplo de acompañamiento en igualdad y respeto mutuo de dos hermanos en la fe. La segunda sesión de la mañana, precedida del rezo del Ángelus y una bella oración por la paz del Papa Francisco, se dedicó a temas patrísticos de gran interés como la relación fe-cultura, la unidad de la Iglesia, vidas ejemplares, himnos varios, el Espíritu Santo, la virginidad, catequesis mistagógicas, la educación de los hijos y el matrimonio, etc. Pudimos disfrutar también de la lectura de algunos textos muy sugerentes de autores como Orígenes, Clemente de Alejandría, Cipriano de Cartago, Gregorio de Nisa o Efrén Sirio. Se nos ofreció además, para nuestra autoformación, páginas web y materiales para seguir profundizando en estos y otros autores. El compartir previo a la comida nos permitió afianzar algunas de las claves sugeridas por los Santos Padres ante temas de actualidad que nos preocupan y encontrar así caminos para un diálogo fructífero entre la fe y la cultura de nuestro tiempo. La tarde del sábado nos deparaba aún dos temas estrella: la terapia de las enfermedades espirituales en la Biblia y los Padres de la Iglesia y la vida cotidiana de los primeros cristianos. Tras un interesante recorrido por las enfermedades espirituales que pueden atenazar al ser humano y su terapia a través de la virtudes, nos adentramos en las cuatro dimensiones fundamentales de la vida de las primeras comunidades cristianas: vida en común, enseñanza de los Apóstoles, celebración de la fe y atención a los más necesitados. De este modo, Fernando Rivas nos animaba a continuar la lectura de su libro “Qué se sabe de la vida cotidiana de los primeros cristianos”, regalado por la Comisión de Formación a cada una de las participantes.
Tras el rezo de vísperas y después de la cena, nos esperaba una divertida velada coordinada por Emi Rangel y Ana Cristina Ocaña con maestría y salero. Hubo concurso de preguntas por grupos (para ver si habíamos estado atentas durante la jornada) y después baile colectivo por imitación demostrando cada una sus dotes artísticas. No faltaron nuestras particulares Madres de la Iglesia que hicieron de jurado y que también nos sorprendieron con sus pasos de baile. Terminamos con un brindis y dando gracias a Dios por todo lo vivido.
El domingo, II de Pascua y Fiesta de la Divina Misericordia, celebramos con gran alegría la eucaristía presidida por D. Fernando del Moral Acha, sacerdote de la parroquia Santa María de Caná en Pozuelo de Alarcón. En la primera sesión de trabajo de la mañana, D. Fernando nos presentó una colección de libros que se están elaborando como material para aprender teología y dar a conocer con seriedad y profundidad a los laicos quién es Cristo y qué es la Iglesia. A continuación la presidenta de CEDIS, M. José Castejón, nos dirigió unas palabras de ánimo y también de agradecimiento hacia todas las comisiones que conforman CEDIS, además de informarnos sobre la próxima Jornada Nacional de Formación y la Asamblea de CEDIS, fijadas para el 11 y 12 de junio. Tras el rezo del Ángelus, la Comisión de Formación nos invitó a un trabajo por grupos leyendo algunos capítulos del libro sobre la vida cotidiana de los primeros cristianos para aterrizar todo lo que habíamos profundizado en el encuentro y proponer algunos temas concretos para seguir ahondando en los Padres de la Iglesia en las siguientes Jornadas de Formación de Formadores. Tras la puesta en común de las conclusiones y propuestas de los grupos, y agradecidas por todo lo que habíamos compartido, se clausuraron las Jornadas, no sin antes recordar a las ausentes por distintos motivos (especialmente a M. Carmen Ontiveros), y agradecer a todas las organizadoras su buen hacer y su generosidad.