La Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS) eligió el pasado 11 de junio a María del Carmen Fernández Puentes como nueva presidenta. La directora general de la Alianza en Jesús por María sustituye a María José Castejón –directora general de las Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote–, que ha estado los últimos cuatro años al frente de la institución. Asimismo, la Asamblea General también nombró a Asunción Serrano como tesorera, relevando en el cargo a Miguel Julián Viñals. Actualmente existen 39 institutos seculares en España, de los que 26 son fundaciones españolas y 13 extranjeras estando sus miembros desplegados en casi todas las provincias entre institutos sacerdotales y laicales que, desde 1978, están bajo el paraguas de CEDIS.

¿A qué urgencias toca ahora responder como presidenta? 

Como reto tenemos siempre el vivir plenamente en el corazón de Dios y en el corazón del mundo. También seguir al lado de nuestros hermanos y hermanas aliviando en lo posible las pobrezas existenciales, los sufrimientos y las heridas de la humanidad, cada instituto desde su carisma y su misión. Si preguntáramos a cualquiera por la calle nos diría que en la Iglesia solo hay laicos, curas y monjas.

¿Cómo explicaría qué es un instituto secular? 

Un instituto secular es un instituto de vida consagrada en la Iglesia en el que vivimos plenamente la consagración; es decir, seguimos a Jesucristo con la vivencia y profesión de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, siendo testimonio y trabajando por reordenar en lo posible las realidades temporales según los designios de Dios. Pero también por ser institutos seculares vivimos plenamente la secularidad permaneciendo dentro del mundo y mantenemos nuestra situación de laicos en las situaciones ordinarias de la vida, con un compromiso apostólico con atención a los valores de las realidades terrenas que tratamos de impregnarlas del espíritu evangélico.

¿Ha cambiado el pontificado de Francisco el ser y hacer de las mujeres en la Iglesia?

Francisco apuesta por nosotras. Vemos un planteamiento que puede ser nuevo, con unos objetivos nuevos, porque las mujeres tenemos mucho que decir. El Papa lo va diciendo desde hace mucho tiempo pero ahora está más vigente. Francisco nos ofrece garantías y nos alegra. ¿Y siente que su voz es plenamente escuchada? Sí, no puedo ser negativa. Se nos acoge bien y tenemos nuestro protagonismo en la Iglesia, aunque puedan encontrarse obstáculos, pero son propios de la vida. Vamos dando pasos fuertes para que nuestra voz se escuche y tengamos el papel que nos corresponde. Tras diez años de pontificado,

¿Han permeado en los institutos seculares los postulados de Francisco?

Sí. El año pasado tuvimos un encuentro en Roma con motivo de la Asamblea General de los Institutos Seculares. Francisco tuvo unas palabras muy alentadoras sobre lo que esperaba de nosotros. Advirtió que somos levadura sencilla y humilde pero que hace fermentar y nos pidió que lo diéramos todo. Esas palabras han entrado muy dentro de nosotros, así como en los anteriores pontificados, porque Pablo VI, por ejemplo, tuvo palabras muy motivantes. En octubre tendrá lugar la primera fase del Sínodo de la Sinodalidad.

¿Cómo están viviendo este momento eclesial?

Todos los institutos hemos aportado y CEDIS ha hecho llegar nuestras conclusiones. Pero cada uno, dentro de la realidad diocesana o parroquial en la que estamos inmersos, hemos hecho nuestra aportación. Vivimos este tiempo con expectación y esperanza.

RUBÉN CRUZ para Vida Nueva