
CIX Asamblea General de Cedis y elección de nueva presidenta
10 de mayo de 2025
CEDIS expresa su condolencia por el fallecimiento de Mons. José Antonio Álvarez
1 de octubre de 2025“Me buscaréis y me encontraréis, porque me buscaréis de todo corazón” — Jeremías 29,13
“El Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.” – Lc 19,10
En estos momentos convulsos de la historia, la Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS) quiere hacer presente al DIOS HECHO HOMBRE por AMOR entre las viudas, los débiles, los huérfanos, los desnudos; entre los que pasan hambre, los que no tienen la posibilidad de ayuda humanitaria, los que no tienen trabajo, los heridos en su orgullo; entre los que sufren la herida de la guerra y el egoísmo de unos pocos (Mt 25,35-36; Sant 1,27).
Muchas realidades giran y giran en nuestro entendimiento, muchas nos duelen un día y otro…; las noticias son tan insistentes —y deben serlo— que, cabe la posibilidad de que sintamos que todo está perdido, y resignarnos a decir “yo no puedo”, “otros lo deben solucionar” (Gal 6,9).
Es en la propia dignidad humana dónde reconocemos la presencia de Dios hecho hombre que nos ama en cada situación por muy dura que sea (guerras, desplazados, muerte, destrucción…) para poder transformarla en paz, misericordia, encuentro, familia (Jn 1,14; Ef 2,14).
Las realidades de Ucrania, Palestina, Israel, Gaza, Líbano, Yemen, Sudán, Haití, Nicaragua, Congo …. son tan duras que sólo ante la LUZ de Jesucristo Resucitado alcanzamos a entender que la dignidad de cualquier hombre, mujer, niño que sufre es la misma dignidad del Hijo del Hombre que perdona, salva, ama y transforma (Jn 8,12; Mt 25,40).
Las realidades cotidianas también son duras de vivir porque en muchas ocasiones solo podemos escuchar, acompañar, abrazar… al alumno que ha perdido a su madre, a la familia que se dedica al trapicheo porque no hay “otro” trabajo, al frutero de la esquina que se emborracha un día sí y otro también (Rom 12,15; 2 Cor 1,3-4).
Todos buscamos lo valioso que llevamos dentro, lo valioso de los demás, lo valioso de Dios que está y confía en nosotros. El hombre, la mujer, encontrarán la PAZ en el encuentro del HOMBRE-DIOS, Jesucristo, en la Fracción del Pan, en el vivir entre los hermanos, mostrando el Rostro de Cristo que perdona y sana y nos regala la PAZ (Lc 24,30-31; Jn 14,27; Mt 18,20).
El Papa León XIV, una y otra vez, nos lleva al cobijo de Nuestra Madre, María de Nazareth. Ella nos acompañará en la lucha por la Paz con creatividad, justicia y audacia en cada realidad (Jn 19,26-27; Lc 1,38).
Él nos convoca a todos a que en este mes de Octubre pidamos a la Virgen María la PAZ para el mundo. Expresamente queremos acoger esta llamada y estaremos en comunión de oraciones el sábado 11 de Octubre en el rezo del rosario desde la Plaza de San Pedro (Fil 4,6-7).